martes, 3 de febrero de 2015

Despido injusto

Por donde empezar... En fin, que ya es definitivo, ya está extinguida mi relación laboral con la empresa donde he trabajado durante 14 años. Y diréis ¿pero si ya te habían despedido? Y si, me habían despedido, pero de qué forma, con un tipo de despido muy favorable para el empresario (¡como no!), el despido disciplinario.

Y qué significa ese tipo de despido, pues que no te tienen que pagar ningún tipo de indemnización. Y qué ocurre, pues que es una manera muy sencilla de quitarse a gente que lleva muchos años trabajando sin pagarle un duro.

Comencé a trabajar en el año 2000 (anda que no han pasado cosas...), era mi primer trabajo serio y por supuesto tenía muchas ganas y mucha ilusión. Los primeros trabajos que realicé fueron de auditoría, tenía que viajar bastante, a pueblos sobre todo, y era un poco agotador. Después de estar año y medio así, me tocó realizar tareas de consultoría, y me gustaba, ya no tenía que viajar. Y luego ya me especialicé en contabilidad y fiscalidad.


 
He trabajado mucho, he echado las horas que fueran necesarias, saliendo incluso a las 11 de la noche si era preciso, sobre todo en época de impuestos. Y por supuesto sin recibir un duro por ello. Pero claro, ahora resulta que eso no importa, no, no importa. Da igual hacer bien tu trabajo, da igual ser buena compañera, o por lo menos, intentarlo, da igual que los clientes estén contentos contigo, da igual ser responsable en tu trabajo, da igual intentar ser lo más eficiente posible, da igual... Simplemente con alegar que llegabas 5 ó 10 minutos tarde, porque llevas a tus hijos al colegio, y aunque luego lo recuperases con creces, da igual, y por supuesto, da igual que sea verdad o no, siempre habrá alguna compañera que se encargará de ratificarlo y así ganar puntos con el jefe, sin pensar que seguramente la próxima será ella.

Pero claro, esto no puede quedar así, y demandas al empresario. Y entonces no paras de oír rumores de que si tú ganas el juicio te va a readmitir, si si a readmitir, porque el empresario puede elegir si te readmite y paga los salarios de tramitación (que en mi caso eran poca cosa) o te paga la indemnización. Y claro, cómo vas a volver a ese trabajo dónde te van a hacer la vida imposible para acabes yéndote por tu propio pie...
Mientras que tú sigues con el miedo en el cuerpo por esa idea, llega la hora del juicio, y te encuentras a una de tus compañeras siendo la abogada de tu jefe y que lucha, como una jabata, para ofrecerte un acuerdo pagándote lo mínimo posible, de hecho, una cantidad irrisoria. Luego te encuentras que son capaces de cerrar la oficina para que vengan todos tus compañeros a declarar en tu contra, compañeros con los que llevabas tantos años y a los que contabas toda tu vida. Sé que no todos iban a mentir por la empresa, que me llevo amigas de verdad, pero es muy duro estar ahí y aun así querer llegar hasta el final.
Después de hablar con el secretario judicial y poner las cosas tan negras, llegas a un acuerdo y no hay juicio, por supuesto con una cantidad muy inferior, pero conforme está la ley... era lo mejor que se podía hacer.

Y así de triste y decepcionante termina mi vida laboral con esta empresa, pero con mucha ilusión para empezar otra etapa nueva.
 
En fin, lo que esta claro, es que si el empresario quiere despedirte, lo va a conseguir, y al menor coste posible, la ley está de su parte. No se está fomentando el empleo, se está fomentando el despido fácil.

Un beso muy fuerte y nos vemos en el siguiente post.
 



1 comentario:

  1. Sobre todo que no te quede mal sabor de boca, te has portado como la señora que eres, no pedías nada que no te merecieras. Quédate con lo bueno y con la gente que te quiere. ..que eso SIEMPRE está por encima de indemnizaciones, malos rollos e injusticias.
    Lorena

    ResponderEliminar